Los tres mayores errores de Einstein

Todos sabemos la importancia y el éxito de Einstein como científico, sobre todo por su famosa ecuación de la Relatividad, y por convertir la Física en un tema habitual en la cultura y en la sociedad.

Pero como todo científico y como parte del método científico – “prueba, error”, cometió múltiples errores, varios de ellos reconocidos por él mismo.

Éstos son los tres mayores errores de Einstein, considerando que alguno de ellos se haya podido probar verdadero al final:

1-. La constante cosmológica

El propio Einstein calificó la constante cosmológica como su mayor error.

Añadió esta constante a su teoría de la relatividad general para solucionar lo que el creía que era un universo estático e inmutable, y que parecía dinámico en sus ecuaciones.

El problema surge cuando los científicos descubren que el universo está expandiéndose, y además cada vez más rápidamente. Esto es lo que llaman energía oscura, la fuerza que causa la expansión y que no sabemos lo que es.

Expansión del Universo. Imagen de Wikipedia.

2-. Mecánica cuántica

Einstein fue una pieza clave en el desarrollo de la física cuántica, la rama de la física que describe el comportamiento de las partículas subatómicas.

De hecho, en 1905 ganó el Premio Novel por su trabajo sobre el efecto fotoeléctrico, de gran impacto en la mecánica cuántica.

Pero acabó desprestigiando la mecánica cuántica por su odio a esta teoría y sus misteriosas ideas difíciles de probar cuya conclusión última es que el universo es caótico y desordenado.

No le gustaban las ideas de Shroedinger y su gato, Heisenberg o Bohr, para muchos su mayor error.

3-. Ondas gravitacionales

En 1916, Einsten predijo que esta teoría sería una realidad, pero al final se echó atrás porque pensó que no llevaría a ningún lado. Las ondas gravitacionales son ondulaciones o vibraciones del espacio tiempo causadas por grandes eventos cósmicos como la colisión de estrellas de neutrones contra agujeros negros.

En 1936 publicó un texto en el que aseguraba que estos cambios serían extremadamente difíciles de medir y al final rechazaba la idea de que estas ondas gravitacionales existieran.

En 2015 los científicos fueron capaces de medir directamente estas ondas por primera vez, cien años después de las predicciones de Einstein. Estos científicos ganaron el Premio Novel por ello.