Las películas de miedo son una ventana hacia los temores de la sociedad en las que están hechas.
Básicamente son metáforas que reflejan las cosas a las que realmente tenemos miedo. Si quieres saber las cosas que la sociedad temía hace 100 años, basta con ver las películas de terror que se hacían entonces en cada país.
Las películas de miedo explotan los temores de la gente, pero para eso antes hay que saber cuáles son estos temores. En la superficie pueden parecer fantasmas, extraterrestres o arañas gigantes, pero profundizando un poco enseguida nos damos cuenta de que no son los propios monstruos los que nos crean temor o ansiedad, sino lo que representan. Y en cada ocasión representan una cosa distinta que suele coincidir con las amenazas que en ese momento acechan a la sociedad.
Los distintos y numerosos subgéneros del cine de terror son un buen indicativo del estado general de un público. Por ejemplo, las películas de zombies existen desde hace casi 100 años, pero no adquirieron su máximo potencial hasta los años 60 cuando se empezó a usar “zombie” como metáfora del consumismo y el efecto del desarrollo de la tecnología en la sociedad.
Y tras la aparición de 28 days later, los zombies y virus tomaron el sentido de ser algo que nace del interior y no viene como amenaza del exterior, representando el miedo de la sociedad al terrorismo (tras el 11s).
Otro ejemplo es el éxito de la película japonesa Godzilla (1954) tanto en Japón como en EEUU. El director mismo dijo que el monstruo representaba el miedo a al bomba atómica, miedo que compartía la sociedad americana junto con la japonesa.
Por lo tanto, cuando alguien te diga que no tengas miedo porque solo es una película, recuerda que no es solo una película.