El corto “illusion” muestra New York como si fuera un plató de cine, solo existen las fachadas de los edificios y las personas y coches son marionetas. Nueva York como una ciudad a la que se le ha quitado toda profundidad.
Los habitantes de cada ciudad suelen pensar que su ciudad es hueca, de cartón piedra, todo fachada, porque la conocen mejor que los visitante, pero en este caso los autores quieren que consideremos “lo que somos”, algo demasiado ambicioso para los que puede ser un simple vídeo curioso y una mirada distinta a la ciudad.
Aquí el día cambia a noche con el sonido de un interruptor.
Este corto es la segunda parte de otro de sus cortos, “apparences“, en el que hace lo mismo con París.