Ver películas, concretamente dramas, libera un analgésico natural que te ayuda a sentirte mejor y favorece las relaciones sociales.
Esto podría explicar nuestra atracción a ver películas de ficción aunque nos hagan llorar.
Según un estudio de la Universidad de Oxford, las películas trágicas o dramáticas promueven la liberación de endorfinas, que son químicos que produce nuestro cerebro para hacernos sentir bien.
Cuanto mayor respuesta emocional produzca una película, mayor será la recompensa en el bienestar y la respuesta hacia los demás. Este fenómeno es común a todas las culturas desde que tenemos datos al respecto. El contar historias siempre ha servido para pasar la cultura de generación en generación, pero parece que también ayuda a mejorar nuestra relación con los demás, a sentirnos mas cerca del grupo.
También explica el porqué nos perdemos dentro de un libro:
Podemos “colocarnos” con endorfinas con un atracón de ficción. Ver dramas trágicos es bueno para ti, para tu salud. Aumenta muestras endorfinas, que es el analgésico natural del cuerpo.
Esto da sentido al término “yonki de los libros”.
