Las McRib de McDonald’s están con nosotros de forma intermitente desde 1981. Algunos dicen que son deliciosas, otros que tienen un aspecto asqueroso. Pero de la misma forma que podemos hacer patatas fritas como las del McDonalds, ¿podremos conseguir que nuestras costillas se parezcan a las McRib de McDonalds?
Alguien lo ha intentado y la cosa no es tan sencilla como parece. Para empezar porque nadie sabe qué llevan exactamente las McRib. Eso sí, el aspecto final de las McRib caseras es espectacular.
La idea del autor es la siguiente:
El problema es que aunque las McRib están inspiradas en una barbacoa real, es todo mentira. A pesar de su aspecto ondulado, no tiene nada que ver con las costillas. No está ahumado como cabrías esperar en unas costillas de barbacoa. Ni siquiera está hecho a la parrilla, está cocinado en una plancha. Nosotros podemos hacerlo mejor.
¿Mi objetivo? Coger todo lo que nos gusta de las McRib y mejorarlo empezando su elaboración desde cero, con ingredientes de alta calidad, y aplicando numerosas técnicas de cocina, incluido el ahumado. Quiero destacar el sabor y la textura para convertir esta hamburguesa de costillas en algo mejor.
El proceso es largo y complicado, perfectamente explicado, con vídeo e imágenes incluidas. Solo con verlo me está entrando hambre.