La primera impresión es importante porque es la primera información que los demás reciben sobre ti, porque es difícil cambiarla, y porque se quedará contigo mucho tiempo. Pero la primera impresión no se trata de impresionar, sino más bien de conectar con alguien y crear una conexión.
Pero para causar una buena primera impresión hay un punto básico a tener en cuenta, antes de cualquier otra cosa: lo más importante es la interacción con la otra persona o personas, no tratar de probar tu valía.
El error más común que comete la gente cuanto intenta causar una buena primera impresión es pensar que tiene que impresionar a la otra persona con su basto conocimiento. Pero en realidad el objetivo no es “dejar sin palabras o enamorar” sino “crear una conversación que sea interesante”. Es decir, intenta acercarte a la otra persona. Escucha lo que dice. “Cuanto mejor hagas sentir a la otra persona, más inclinada estará a tener una buena inpresión sobre ti.
Para tener una conversación interesante pregunta cosas no demasiado concretas, encuentra qué temas les interesan y busca cosas que tengáis en común. La gente está más cómoda con alguien que conecta con ellos que con quienes solo quieres demostrar sus conocimientos y habilidades.
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