¿Qué pasa si cuando voy a llenar el depósito del coche a la gasolinera me confundo de tipo de gasolina? Mezclar gasolina de diferente octanaje no es algo serio como sí puede serlo confundir gasolina con diésel.
Si pones gasolina en un motor diésel o al revés, e intentas encenderlo, te puedes cargar el motor, especialmente si el motor es diésel, y en ambos casos tendrás que vaciar y limpiar el depósito, el filtro y cambiar el aceite.
Mezclar gasolina de diferentes octanajes no tiene consecuencia ninguna, más allá de incumplir las condiciones óptimas de rendimiento de cada motor.
Por lo tanto, si te equivocas y pones gasolina súper en un motor de 95 octanos, no te preocupes, pero la próxima vez que llenes el depósito usa la correcta para tu motor.
El octanaje de la gasolina funciona de la siguiente manera:
La gasolina con más octanos no quema tan fácilmente como la de menor octanaje. La gasolina con más octanaje es específica para ratios de compresión más altos del motor, o cuando se fuerza la inducción, como cuando entra el turbo. Usar gasolina alta en octanos cuando el motor pide de bajos octanos no crea problemas en tu motor, pero tampoco añade más caballos al motor. Eso sí, habrás malgastado tu dinero en una gasolina más cara.
Si pones gasolina baja en octanos en un motor con especificaciones para una gasolina alta en octanos, no causará problemas importantes en un motor de inyección electrónica ya que dispone de un knock sensor o sensor de detonación.
Cuando mezclas gasolina de diferentes octanos solo estás incrementando o disminuyendo el octanaje óptimo para tu motor. Esto no provoca daños relevantes para ningún motor (esto asumiendo que estás mezclando gasolina con la misma mezcla de etanol).