La Tierra gira sobre sí misma una vez cada 24 horas en lo que llamamos un día. El eje sobre el que rota pasa por los polos.
Pero este eje tiene un pequeña desviación que hace que la Tierra se “balancee”. Esta inclinación es la responsable de que exista la vida en la Tierra, ya que mantiene un clima estable para su mantenimiento.
Y ahora parece que el cambio climático está afectando a esta oblicuidad. A medida que los casquetes polares se derriten , la distribución del la masa de la Tierra varía, provocando que el vaivén de la rotación del planeta también cambie.
