La personalidad y el coeficiente intelectual tradicionalmente se han considerados como dominios distintos del funcionamiento humano. Sin embargo, la investigación en las últimas tres décadas sugiere que el CI es un rasgo de la personalidad. En un capítulo excelente de un libro, el neurocientífico de la personalidad Colin DeYoung señala que muchos de los rasgos de personalidad implican procesos y habilidades cognitivas. Es sólo que el coeficiente intelectual se mide principalmente con pruebas de habilidad, mientras que las pruebas de personalidad se miden principalmente con cuestionarios. Pero esto es más un reflejo de la falta de ingenio por parte de los psicólogos que una diferencia real en el dominio del funcionamiento humano.
Es teóricamente posible medir rasgos de la personalidad a través de pruebas de habilidad. Por ejemplo, La amabilidad o afabilidad podría medirse a través de pruebas de toma de perspectiva, la apertura a la experiencia podría medirse a través de pruebas de auto-control, y la inestabilidad emocional o neuroticismo se podría medir a través de medidas de autorregulación emocional. Ver el índice de inteligencia como un rasgo de la personalidad es útil porque pone el IQ en perspectiva. Podemos desmenuzar las muchas formas en que se diferencian entre sí el procesamiento cognitivo , la emoción y la motivación, mientras que podemos ver donde encaja el coeficiente intelectual en una perspectiva más amplia.
Para ayudarnos a ver la idea general, se analizaron los datos de una muestra de la comunidad de Eugene- Springfield , que consistió en 478 participantes en su mayoría blancos de Eugene y Springfield, Oregón. Los participantes tenían edades entre 20-85 años y abarcaron todos los niveles educativos. La muestra estába formada por 200 hombres y 281 mujeres. Si bien la muestra no es étnicamente diversa, tiene una muy buena gama de coeficientes intelectuales y personalidades, por lo que podemos tener una idea de cómo se relaciona el IQ con la personalidad en la población general. El test de inteligencia que los participantes tomaron consistió en 15 preguntas con múltiples respuestas a elegir que midieron el conocimiento y el razonamiento abstracto. El test de personalidad mide 45 dimensiones de la personalidad humana.
De acuerdo con la investigación previa, el CI está fuertemente relacionado con la extraversión apertura a la experiencia. De las 9 dimensiones de la extraversión, 8 se relacionaron positivamente con el coeficiente intelectual: el compromiso intelectual, la creatividad intelectual, la rapidez mental, la capacidad intelectual, la introspección, el ingenio, la profundidad intelectual y la imaginación. Curiosamente, el CI estuvo mucho más fuertemente relacionado con el compromiso intelectual y la rapidez mental que la imaginación, el ingenio o la profundidad intelectual, y el coeficiente intelectual no estaba relacionado con la sensibilidad a la belleza.
De las 45 dimensiones de la personalidad, 23 no estaban relacionados con el IQ. Entre ellas el gregarismo, la amabilidad, la asertividad, el aplomo, la locuacidad, la comprensión social, la calidez, la simpatía, la empatía, la cooperación, la solidaridad, la conciencia, la eficiencia, sentido del deber, la intencionalidad, la prudencia, la racionalidad, el perfeccionismo, la calma, el control de impulsos, la imperturbabilidad, sangre fría, y la tranquilidad. Estas cualidades no se relacionaban directamente con el CI .
8 dimensiones de la personalidad externas a la extraversión se relacionaron positivamente con el coeficiente intelectual, incluyendo la organización, la tenacidad, la provocación, el liderazgo, la auto-revelación, la estabilidad emocional, la moderación y la felicidad, aunque las correlaciones fueron mucho menores que con el compromiso intelectual y rapidez mental. El IQ se relacionó negativamente con el orden, la moral , el cuidado, la ternura y la sociabilidad, pero de nuevo, las correlaciones negativas eran mucho más pequeñas que las relaciones entre el coeficiente intelectual, el compromiso intelectual, y la rapidez mental.
Teniendo en cuenta estos datos, ¿dónde encaja el IQ en el puzzle de la personalidad? Aunque esto es sólo un único conjunto de datos, que es consistente con otros estudios que sugieren que el dominio de la personalidad más relevante es la apertura a la experiencia, en particular las dimensiones que reflejan la capacidad y el impulso para la exploración consciente de la experiencia mental interna. Este es sin duda un pedazo importante de la personalidad, pero al mismo tiempo, estos resultados ilustran que hay muchas más maneras que difieren entre sí en la cognición, la emoción y la motivación que no están bien medidas por pruebas de coeficiente intelectual.
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