Los besos se sienten bien. Pero también es una ventaja evolutiva. Ahora un nuevo libro explica la ciencia detrás de los apasionados besos, y lo que nos dicen acerca de cómo los hombres y mujeres abordan las relaciones románticas.
Los besos evolucionado para satisfacer tres necesidades esenciales: el deseo sexual, el amor romántico y el apego. El beso romántico es parte de más del 90% de las culturas humanas y su papel es que nos ayude a “encontrar socios, nos comprometemos a una persona y mantener unidas a las parejas el tiempo suficiente para tener un hijo.
Por supuesto, a veces un beso no va bien, lo que echa para atrás a una persona solo con el primer contacto. Esto tiene una razón evolutiva:
El cincuenta y nueve por ciento de los hombres y el 66 por ciento de las mujeres dicen que han terminado una relación en ciernes a causa de un mal beso. Resulta que nuestro sentido del olfato puede ser parcialmente responsable de como recogemos subconscientemente pistas sobre el ADN de la otra persona o su estado reproductivo.
El biólogo Claus Wedekind descubrió que las mujeres están más atraídos por el olor de los hombres que tienen un sistema de código genético muy diferente al sistema inmune propio. Esto puede deberse a que los niños puedan tener un mayor nivel de diversidad genética, haciéndolos más saludables y más propensos a sobrevivir.
Los hombres también usan los besos para eliminar a las parejas inadecuadas – o, más frecuentemente, para hacerse más atractivos y deseables. “Los hombres tienden a besar como un medio de obtener favores sexuales, o como un medio de afectar a la reconciliación. Las mujeres besan más como un dispositivo de evaluación del compañero”.
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