En esta ocasión no recurrimos a la perspectiva de las vías de tren, que parece que se juntan en el infinito… En este caso la perspectiva es el mismo tren. Parece que estamos ante un vagón de tren de dimensiones normales, pero es un engaño de nuestro cerebro provocado por la perspectiva de la cámara. Si no, basta con ver su capacidad de descargar pasajeros:
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