Quienes hayan ido a ver éxito de taquilla del año pasado “La red social” (“The Social Network“), podrían ser perdonados por pensar que el aumento de la popularidad de sitios como Facebook comenzó hace unos pocos años.
Pero para encontrar el verdadero origen de las redes sociales hay que ir más atrás que al año 2004.
En una calle de California en Berkeley, el epicentro de la contracultura en la década de 1960 y 1970, me encontré con lo que bien podría ser el lugar de nacimiento del fenómeno.
De pie fuera de lo que antes era una tienda llamada registros de Leopold, el ex científico de computación Lee Felsenstein me dijo cómo, en 1973, él y algunos colegas habían colocado una terminal de un ordenador en la tienda junto al tablón de anuncios de músicos – de la variedad analógica.
Se había invitado a los transeúntes, principalmente estudiantes de la Universidad de California, Berkeley, a venir y escribir un mensaje en el ordenador.
En aquel entonces, era la primera vez que para casi todo el mundo que no estaba estudiando un tema científico se le había permitido acercarse a una máquina.
“Pensamos que habría una considerable resistencia a los ordenadores invadiendo lo que fue, como pensábamos, el dominio de la contracultura”, explicó el Sr. Felsenstein.
“Nos equivocamos. La gente subía por las escaleras y teníamos solo unos pocos segundos para decirles, ‘te gustaría usar nuestro boletín electrónico, estamos usando un ordenador.”
“Y con la palabra “ordenador” en sus ojos, se alegraban y decían: ‘Wow, ¿puedo utilizarla?”
El equipo se empezó a llenar rápidamente de mensajes de todo tipo, desde la promoción de un poeta de sus versos a la organización de conciertos de músicos, o a debates de los mejores lugares para comprar panecillos.
El proyecto, titulado Memoria de la Comunidad (Community Memory), sobrevivió de forma intermitente durante más de una década, instalando más equipos en el área de San Francisco. Pero no fue hasta la década de 1980 que parte del a gran masa llegó a la vida online.
Más en este artículo de BBC.