Me encanta que alguien haga un intento de explicar esto. Con Nietzsche es especialmente llamativo, pero pasa con cualquier otra cosa. Pero en el artículo se centra en la atracción que tienen los jóvenes inadaptados con Nietzsche, del que sacan una conclusión clara: todo el mundo está equivocado, yo soy el super-hombre.
Alguien afinaba su punto de vista criminal mientras estaba sentado solo en su dormitorio, leyendo a Nietzsche y el pensamiento sobre el nihilismo. Los medios relacionan una vez más a un asesino desequilibrado con Nietzsche.
Supongo que podríamos empezar con las citas incendiarias de las obras de Nietzsche y evaluar la cantidad de culpa que tienen en los crímenes de otros jóvenes con similares intereses filosóficos, pero sería un proyecto que tiende hacia lo burgués y a la oscuridad. Mejor dejar de lado la acusación y tratar el nexo de Nietzsche y la juventud con problemas como el mismo Nietzsche hubiera hecho, es decir, antropológicamente.
La atracción de los jóvenes socialmente inadaptados hacia Nietzsche es obvia, pero no es precisamente sencillo. Nietzsche se burla de la convención y el decoro (y se burla de los escritores difíciles). Es divertido y (aparentemente) fácil de leer, especialmente en comparación con sus antecedentes en la filosofía alemana: Schopenhauer, Hegel, y, sobre todo, Kant. Si la sociedad no tiene en cuenta tu singularidad y te dice que eres un perdedor, la lectura de Nietzsche puede convencerte secretamente de que no, de que eres un genio, o al menos muy especial, y todos los demás son los perdedores. Al igual que tú, Nietzsche fue incomprendido en su época, ignorado o ridiculizado por otros estudiosos. Al igual que tú, Nietzsche parece encontrar todo a su alrededor cojo, ya sea pesado y moralista o enfermo con vulgaridad democrática. Nietzsche parece creer en la aristocracia, que es tabú en estos días, lo que podría llevarte a pensar que es el motivo por el que nadie te reconoce como el tipo superior que crees ser. Y algo muy importante, si eres un hombre joven gracioso y poético cuya chica de los sueños está siempre presente, pero fuera de tu alcance, Nietzsche centra su proyecto de resistencia y de superación no sólo como algo romántico, sino erótico.
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