El final de “24” – Shut it down

Tenía pendiente de ver casi toda la última temporada, la 8, de “24”. Había empezado a ritmo pero los primeros capítulos me aburrieron y la fui dejando. Luego me enteré de que era la última temporada, así que la dejé como cosas pendientes de ver y ayer mismo acabé de verla.

Dejando aparte que esta temporada empezó como la peor de las 8, y que luego mejoró con la introducción de un “buen malo”, me voy a centrar en cómo se acaba bien una serie. El final de 24 es un final bien hecho, un ejemplo de cómo se debería acabar una serie, que por lo que parece, es de las cosas más difíciles de hacer que hay en televisión.

“24” ya es una serie clásica, mítica, una serie que gustará más o menos pero que ha marcado una década. Algo así como que siempre nos quedarán Jack Bauer y Chloe O’Brian. Nada de personajes anteriores, nada de tramas o recursos especiales, todo un capítulo más excepto por el último minuto: Jack diciéndole a Chloe que nunca hubiera pensado que ella sería la persona que le guardaría las espaldas hasta el final y las lágrimas de Chloe al despedirse de Jack diciendo: “nada de esto ha pasado, apagadlo”.

Todo muy emocionante. Esta sea probablemente la que podría haber sido la mejor historia de amor de la televisión.