La revista Slate ha hecho un ejercicio de una semana de duración, un experimento para imaginar cómo acabará desapareciendo EEUU. No se plantean si acabará o no, como es lógico, sino cuándo y cómo será:
El huracán Katrina probó que la América actual es resistente. Pero no probó que estará ahí para siempre. Después de ver cómo quedó el lugar donde crecí, no puedo dejar de preguntarme qué sucederá fuera de Nueva Orleans, en todo EEUU. Cuando se trata de civilización humana, la entropía lo conquista todo: Roma cayó, los aztecas fueron conquistados, el imperio británico se marchitó y la Unión Soviética se desmoronó. América puede ser excepcional, pero no sobrenatural. Nuestro nombre experimento (el de los estadounidenses), como todos y cada uno de los anteriores, tiene que acabar algún día.
