A todo el mundo le pasa de vez en cuando, y con mayor riesgo aún en verano, que se nos queda grabada en la cabeza alguna canción pegadiza que no podemos quitarnos de encima. Estar tarareando durante horas una melodía simple puede ser bastante molesto, pero hay una solución para quitárnosla de la cabeza.
Según James Kellaris, profesor de la Universidad de Cincinnati que ha realizado un estudio de por qué se nos pegan las canciones, lo mejor para romper el “bucle” es “escuchar o música compleja, como Mozart, o música desconocida que no tenga estribillos, como la música New Age.”
Si eso no funciona, trata de cantar toda la canción de principio a fin, o siimplemente escúchala de principio fin. Esto nos dará una sensación de finalización que debería relajarnos y quitar la necesidad del cerebro de cantar una y otra vez el estribillo pegadizo.
P.D: También cuidado con Mozart, que puede ser bastante dificil de sacartelo de la cabeza también.
(Visto en LH)