En cualquier conversación llegará un punto en que tengamos que disentir con nuestro interlocutor. No estar de acuerdo con algo es un elemento necesario en una conversación, pero a veces manifestar esa disconformidad se hace de forma errónea y lleva a estropear el argumento y la conversación.
Cuando navegamos por internet es probable que no estemos de acuerdo con muchas de las opiniones que leemos. Para manifestar nuestra opinión en contra y disentir con el autor sin parecer que le estamos atacando, que somos trolls y dar una oportunidad a un debate correcto debemos tener en cuanta algunas cosas. Estas son, ordenadas jerárquicamente, las formas de disentir:
- El Insulto – La forma más baja de disentir y probablemente la más común. Para mejorar un poco el estilo, en lugar de decir “Eres un idiota” puedes decir lo mismo pero de forma más elegante, por ejemplo “El autor de esta entrada no se entera de nada”.
- Ad Hominem – El ataque Ad Hominem consiste en utilizar las afirmaciones del adversario para atacarle. Por ejemplo, si dice “Hay que subir el sueldo de los senadores” podríamos responder “claro, él es un senador”. Esta forma no es tan debil como la anterior y puede tener algo de peso.
- Respondiendo al tono – Se trata de responder a la forma en la que está escrito un texto, no al autor del mismo. Da igual si el argumento es correcto o no, se ataca al tono en que está dicho. Por ejemplo, “No puedo creer que el autor descarte la teoría del Diseño Inteligente como una moda pasajera”
- Contradicción – En esta fase respondemos a lo que se ha dicho, más que a cómo se ha dicho o quién lo ha dicho. Decir lo contrario es la forma más baja de desacuerdo, aunque a veces puede tener algo de peso. Además se suele combinar con el punto anterior: “No puedo creer que el autor descarte la teoría del Diseño Inteligente como una moda pasajera. El diseño inteligente es una legítima teoría científica”
- Contra-argumento – Este punto es el anterior pero añadiendo algunos argumentos o evidencias para demostrar lo dicho.
- Refutación – La forma más convincente del desacuerdo es la refutación, también la menos frecuente porque es la que más trabajo lleva. Se trata de encontrar y citar un argumento de la otra persona, darlo como válido pero demostrar el punto en que se equivoca.
- Refutar el punto principal – La fuerza de la refutación está en lo que quieras refutar. La forma más fuerte de disentir es refutar el argumento principal de la otra persona. Es lo mismo que el punto aterior pero en el argumento principal, no en pequeñas cosas. Algunos ejemplo son corregirle la gramática o los números y estadísticas.
Este es un resumen esquemático del artículo cómo disentir.
