Si tienes huevos en la nevera y no sabes desde cuándo están ahí, hay una forma sencilla de comprobar si son frescos. Solo hay que seguir unos pequeños pasos.
Cómo saber si un huevo es fresco
- Mueve el huevo – Cogiendo el huevo con la mano, lo movemos de arriba a abajo con algo de fuerza. Si notas que el interior se mueve, es que el huevo no es fresco. Los huevos frescos la capa transparente se mantiene firme amortiguando la yema, por lo que el huevo parece sólido.
- El huevo freco no flota – Si un huevo flota en agua, es que no es fresco. Los huevos frescos se hunden en el agua.
- La yema en el centro – Si rompes el huevo y lo viertes sobre una superficie plana, como la sartén, si es fresco la yema se mantiene en el centro, mientras que si no lo es la yema se mueve saliéndose de la clara.
Color del huevo
El color de la yema de un huevo fresco suele ser de un amarillo o naranja brillante, aunque es dificil de determinarlo con exactitud ya que depende de la dieta que haya llevado la gallina.
La cáscara del huevo
Lo mismo que con la yema, dependerá de la alimentación de la gallina. Pero que la cáscara sea de un color blanco turbio, es sinónimo de que es muy fresco.
Cómo conservar un huevo
Los huevos se pueden guardar durante un mes en la nevera antes de consumirlos. Una vez cocido el huevo, puede conservarse durante una semana.
Es mejor guardar los huevos en la nevera dentro de sus cajas de cartón, ya que se evita que absorvan los olores de otros alimentos.
Distinguir los huevos si están cocidos o no
Para saber si un huevo está cocido o no, basta con girarlo sobre sí mismo. Si el huevo gira sin problemas, está cocido. Si le cuesta girar y tiembla al hacerlo, es que no está cocido.