Este es el hombre con más suerte que he visto. Por lo que parece, el hombre había ganado un coche con esa lotería de rascar tan típica en EEUU. Cuando va a recoger el coche, compra otro boleto, y esta vez le tocan 250.000 dólares.
Es curioso ver como reacciona. Lo primero que hace es preguntar si es una broma, y más que haber ganado un premio parece que lo hubiera perdido todo.