Por una parte, un diccionario de falacias, que trata de recoger todas las falacias en uso, su origen, sus variedades, sus parentescos y la manera de refutarlas (diccionario de falacias). A modo de ejemplo:
SOFISMA POPULISTA o Argumento ad populum, también conocido como Falacia de apelación a la multitud
Se trata de una simple variedad de la falacia ad verecundiam. En ella el lugar de la autoridad reverenda lo ocupa la opinión más extendida, a la que se apela como si se tratara de la archiesencia de la verdad.
Demóstenes— Si lo dudas, interrógales, o más bien yo lo voy a hacer por ti. ¿Qué os parece, varones atenienses? ¿Esquino es huésped de Alejandro o mercenario suyo?… ¿Oyes lo que dicen?
Y por otra parte, terrorismo conversacional (en inglés), que trata de los ataques e insidias dialécticos, su uso y cómo defenderse de ellos. También para evitar discutir. Por ejemplo:
OVER YOUR HEAD:
“I’d like to respond to that, but taking into account your background, education, and intelligence, I am quite sure that you would not be able to understand.”
(Me gustaría responderte, pero teniendo en cuenta tu historial, tu educación y tu inteligencia, estoy seguro de que no me vas a entender)
(Vía menéame)