La ley antitabaco


Debe ser dificil pasar de ser un “muy hombre intrépido” a un “peligroso delincuente” en cuestión de pocos años. Porque la prohibición de fumar cada vez en más sitios ha sido, es y será un proceso largo, y a nadie le ha pillado desprevenido, aunque lo parezca.

Y lo parece porque muchos fumadores (en general) muestran su indignación por tal privación de libertad como si de una despiadada injusticia se tratara. Se les oye decir “¿Y qué será lo próximo? ¿el alcohol? ¿el juego?” (ver: ‘En qué cambiará la nueva Ley Antitabaco a la legislación actual’ en 20minutos.es o ‘Ley antitabaco’ en Consumer.es)

Sin embargo, escepto los muy crédulos, siempre han sabido, consciente e inconscientemente que el fumar, sobre todo en sitios cerrados y al lado de personas no fumadoras, era un atropello y un abuso contra ellas. Pero lo asumí­an como un derecho propio e incluso como un rasgo de superioridad. Ahora toca que los derechos se igualen, y las protestas solo son la resistencia natural de alguien que ha tenido un privilegio y que de repente lo pierde.

Más que de cualquier otra cosa, se trata de un problema de educación. A nadie que no supere la cincuentena le sorprende ni le parece mal que no se pueda fumar en los autobuses o en los hospitales. Antes se hací­a. Dentro de algunos años a nadie le parecerá mal que no se pueda fumar en algunos bares (de momento). Simplemente toca fastidiarse a los acostumbrados a fumar en cualquier sitio, que será una pequeño porcentaje de la poblacion total.

Este es uno de estos temas en los que no puedes dejar de tener una opinión. O estás a favor o en contra. O a ratos. Yo desde niño he tenido claro, casi de forma innata que el tabaco era una cosa mala (para la salud), y lo sigo pensando. Como ex-ex-fumador, me parece muy bien que se restrinja el fumar. El tabaco es malo, y como dice la campaña contra el tabaco de estos dí­as, todo el mundo lo sabe. Otra cosa es la forma de hacerlo y los motivos para hacerlo.

Esta ley provocará que algunos fumen “porque está prohibido”, otros “fumarán más y de forma compulsiva”, otros “fumarán menos” y otros “disfrutarán más del tabaco”. Como con todo.

Yo creo que esta ley es una “ley tonta para ciudadanos atontados“, que no tontos. Pero una ley necesaria. Es normal que los no fumadores se alegren por su aplicación, aunque no tengan ni idea de porqué un fumador fuma.

Así­ que fuma, más que fumar disfruta del fumar, defiende tus derechos como fumador, pero ya sabes, fumar es malo (para la salud), y el fumar molesta a los que tienes al lado y es nocivo para ellos (como tantas otras cosas, que sí­).